Salud

Cómo dejar de roncar de forma natural

Cambiar de postura, hacer ejercicios con la lengua o recurrir a aceites esenciales son algunas de las claves para poder dejar de roncar de forma natural

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Todos los pasos para dejar de roncar de forma natural

¿Cómo dejar de roncar de forma natural? ¿Existe algún remedio que sea realmente eficaz para evitar los ronquidos? Si tienes un problema de ronquidos en casa, puedes probar a continuación, la guía de pasos que te vamos a ofrecer y comprobarás cómo si es posible evitar que una persona ronque.

El ronquido continuo o intermitente que caracteriza a las personas que roncan cuando duermen, puede ser particularmente ruidoso y molesto. El ronquido suele ser causado por dificultades respiratorias de varios tipos que se dan durante el sueño, pero también por una mala postura al dormir, e incluso una mala alimentación, de modo que conocer el origen del ronquido será la clave para encontrar un remedio que sea efectivo.

Pasos para dejar de roncar de forma natural

A las causas mencionadas podemos mencionar otras como el estrés, el cansancio y hasta fumar demasiado, de modo que puedes probar estos remedios y quizás des con la solución a los ronquidos en casa.

Cambia de postura

  1. Una de las primeras soluciones naturales a la hora de dejar de roncar es cambiar de postura. El ronquido que se produce por una dificultad de respiración suele aparecer cuando los tejidos de la garganta se relajan hasta el punto de no dejar pasar el aire para respirar, produciendo una vibración que se transforma en ronquido.
  2. Ponerse de lado para dormir, o colocarse boca arriba pero con la cabeza ligeramente elevada (puedes colocar dos almohadas), podrían ser soluciones más que suficientes para dejar de roncar.

Aromaterapia y aceites esenciales

También para los que tienen problemas para respirar por las noches, existen muchos aceites esenciales que, gracias a sus propiedades descongestivas, emolientes y desinfectantes , pueden realizar un efecto beneficioso sobre las membranas mucosas y facilitar la ventilación nasal incluso de noche.

  1. Un método muy efectivo es preparar una mezcla de aceite esencial de eucalipto, pino de montaña, enebro y menta.
  2. Necesitas 25 ml de cada aceite esencial. Viertes las gotas mezcladas en un paño húmedo y las colocas sobre un radiador en el dormitorio.
  3. Como alternativa, es posible colocar algunas gotas directamente en los humidificadores o en los difusores de aroma.
  4. Durante la noche, los aceites esenciales liberarán un aroma beneficioso capaz de abrir los conductos nasales, facilitando la respiración.

Lavados nasales

  1. Para optimizar el efecto de los aceites esenciales mencionados, antes de irte a la cama, puedes intentar limpiar tu nariz con una solución especial cargada con agua y sal marina.
  2. Esta irrigación nasal, realizada todas las noches antes de dormir, desinfecta y descongestiona las membranas mucosas.

Realiza ejercicios con la lengua

  1. Uno de los tejidos de la garganta que se relaja o que más se ve afectado cuando dormimos es la lengua, que puede impedir realmente el paso del aire y que acabemos roncando.
  2. Reforzar entonces la lengua puede servir para evitar roncar de forma natural.
  3. Tan solo debes ocupar tres minutos al día para hacer ejercicios tan sencillos como sacar la lengua todo lo que puedas y después llevarla de lado a lado de la boca. 
  4. También puedes tocar con la lengua la punta interior de los dientes superiores y después llevar hacia atrás varias veces.

Otros consejos

Junto a los remedios que os hemos señalado, podemos añadir otros consejos que te servirán para que poco a poco dejes de roncar.

  1. Evita fumar o al menos intenta no fumar antes de irte a dormir.
  2. Reduce el consumo de alcohol especialmente antes de dormir
  3. Reduce las grasas dietéticas para controlar el peso corporal.
  4. Garantiza a tu cuerpo una hidratación constante introduciendo muchos líquidos y aumentando el consumo de frutas y verduras.
  5. Evita respirar por la boca: muchos roncan porque duermen respirando por la boca en lugar de por la nariz. Si es un hábito, uno debe aprender a cambiar la respiración a lo largo del tiempo.

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